La visión que predomina del mundo ha sido construida principalmente por los hombres, el mundo adulto y el mandato de la heterosexualidad, aspectos que a lo largo de la historia han sido cuestionados por movimientos como el feminismo y de la diversidad sexual principalmente. Analizando los distintos sistemas de opresión en los que sostienen estas visiones y mandatos que se han perpetuado a lo largo de los años y que además mantienen las distintas violencias a quiénes salen de esos preceptos.
Si bien en las últimas décadas se ha registrado un avance en materia de derechos humanos de las mujeres y de las personas de la diversidad sexual, no significa precisamente que haya condiciones dignas y acceso a los derechos humanos para toda la población; de manera particular para las niñas y adolescentas lesbianas, bisexualas y trans. Quienes por las condiciones de edad (adultocentrismo) sexo – género (patriarcado) y orientación sexual (heterosexualidad), han sido vulneradas e invisibilizadas por estos sistemas de opresión, sin considerar otras categorías como la clase social y la raza. Estos sistemas han derivado en permear con ideas y creencias que legitiman distintas violencias en contra de niñas y adolescentas LBT, que no siempre son visibles, pero que se reproducen en los espacios públicos y privados, sin que se tengan condiciones mínimas para acceder a la justicia y reparación del daño.
En nuestro país, no se cuenta con un sistema de información que, de cuenta a la situación de la población de la diversidad sexual, por lo qué es aún más complejo acceder a tener un panorama sobre las niñas y adolescentas LBT. No obstante, partimos de reconocerlas en su existencia.
Si bien hay distintos espacios que cuestionan y hacen frente a estos sistemas de opresión, es importante cuestionar que los espacios de reflexión, construcción y análisis entorno a los feminismos y a los de la diversidad sexual, han sido históricamente construidos por personas adultas. Quienes desde sus diferentes experiencias, condiciones y vivencias han ido construyendo distintas miradas, enfoques y propuestas de entender el mundo y su relación con las mujeres y la diversidad sexual. No obstante, reconocemos que, aunque en menor medida, existen espacios que van siendo gestionados, para, desde y por niñas y adolescentas LBT., es necesario construir condiciones necesarias y espacios para que ellas puedan encontrarse, dialogar, intercambiar, cuestionar e imaginar juntas desde su ser niñas y adolescentas LBT.
En tal sentido, es que nace esta “1er Escuela Feminista para Niñas y Adolescentas Lesbianas, Bisexualas y Trans” con el propósito de ser un espacio en donde ellas se puedan encontrar y acompañar en las diversas reflexiones, ideas, sentires y pensares que les atraviesan.